Continúa el proceso de desinflación en Estados Unidos
La inflación general desaceleró en marzo después de registrar un aumento mensual de 0.1% en el índice de precios al consumidor (CPI en inglés), siendo que en febrero se observó un avance de 0.4% y contrastó positivamente con la expectativa del consenso de 0.2%. Bajo este contexto, la inflación anual tocó una tasa de 5.0% (vs. 6.0% en febrero y 5.1% estimado).
En términos generales, nuevamente el componente de alojamiento “shelter” (+0.6% mensual y +8.6% anual) fue, con mucho, el que más contribuyó al aumento mensual del índice. Esta categoría representa alrededor de una tercera parte del CPI, por lo tanto, representa un factor de suma importancia para la Fed. Lo anterior más que compensó la caída en el índice de energía, que disminuyó 3.5% durante el mes y 6.4% anual. También sorprendió positivamente que el índice de alimentos se mantuvo sin cambios en marzo, con la subcategoría de alimentos en el hogar retrocediendo 0.3% en su variación mensual (+8.4% anual). Esta es la primera caída que registra esta subcategoría desde septiembre de 2020.
Por otro lado, el índice que excluye alimentos y energía, es decir, la inflación subyacente (core CPI) subió 0.4% en marzo, lo que representó una ligera disminución desde el avance de 0.5% en febrero. Con esto, la variación anual se ubicó en 5.6% (vs. 5.5% en febrero y 5.6% estimado). Además del incremento en los costos de alojamiento “shelter” mencionado anteriormente, de igual manera se registraron avances en los costos de seguros de vehículos motorizados, tarifas aéreas, mobiliario y equipo del hogar, y vehículos nuevos. Por otro lado, los costos de atención médica, así como automóviles y camiones observaron caídas durante el mes.
Estas cifras, de cierta manera corroboran que el proceso de desinflación sigue su curso, aunque todavía existe camino por recorrer principalmente en aquellas categorías consideradas más persistentes “sticky”, como rentas “shelter”, servicios de transporte, actividades recreativas, ropa, debido al rezago con el que se ajustan sus precios. Tomando en cuenta esta mezcla de factores, así como la fortaleza en los datos del empleo de marzo (+236k empleos vs. 230k esperados) la perspectiva de que la FED suba en 25pb la tasa de referencia en mayo se mantiene latente. Al día de hoy, el consenso asume una probabilidad de 65% para este evento.
