Entendiendo el P/E Ratio
Dentro del análisis fundamental, existen dos factores clave que influyen en el rendimiento de una acción: las utilidades que genera la compañía y cómo los inversionistas valúan esas utilidades. Bajo este contexto, una forma que permite determinar el valor de una acción es mediante una razón financiera conocida como múltiplo Precio/Utilidad “P/U” (en inglés P/E ratio). En este tutorial, detallaremos los puntos más relevantes que envuelven a esta útil métrica:
¿Cuáles son sus componentes? El P/E se calcula dividiendo el precio de una acción (“Price”) entre las utilidades anualizadas por acción de una compañía (“EPS”). El P/E se puede construir con las utilidades conocidas en los últimos doce meses (Trailing P/E) o con las utilidades esperadas para los próximos 12 meses (Forward P/E). En este sentido, el optimismo puede conducir a una expansión en el P/E, siendo un período en el que las percepciones sobre una compañía mejoran y, como resultado, los inversionistas están dispuestos a pagar más por cada unidad de utilidades. Por el contrario, cuando la expectativa de los inversionistas es negativa, estos buscarán pagar menos por cada unidad de utilidades, provocando una contracción en el P/E.
¿Cómo analizar el P/E? En primera instancia, hay que observar si el valor del P/E es “alto” o “bajo”, para eventualmente determinar una valuación absoluta, que no es otra cosa más que comparar ese P/E actual con su promedio histórico (10, 15, 20 años). Para complementar el análisis, se debe comparar el P/E actual de la compañía con el de empresas similares o de la misma industria, en lo que se conoce como valuación relativa. Es importante tener en cuenta que la interpretación del P/E puede variar; en donde algunas industrias tienen múltiplos P/E más altos al promedio debido a su potencial de crecimiento, mientras que otros sectores pueden tener múltiplos P/E más bajos debido a la naturaleza más madura o cíclica de sus negocios.
¿En qué poner atención sobre el P/E? No existe una conclusión absoluta porque habría que analizar, cuál de sus dos componentes (precio de la acción o utilidades), es el que está predominando. No obstante, se debe vigilar que un P/E “alto” tenga sustento en buenos fundamentos, y no en un optimismo desbordado. De igual manera, hay que prestar atención a aquellas empresas que tienen un P/E “bajo”, que podría ser interpretado engañosamente como una oportunidad, cuando en realidad, refleja la carencia de catalizadores y poco interés entre los inversionistas.Finalmente, el múltiplo P/E nos puede transmitir mucho sobre la percepción general que tienen los inversionistas sobre una acción, siendo una herramienta que contribuye a detectar oportunidades (valuación barata) o riesgos potenciales (valuación cara). Sin embargo, antes de emitir una conclusión sobre una compañía para fines de una decisión de inversión, este análisis de valuación se debe haber complementado con un profundo entendimiento sobre el modelo de negocio, situación financiera, estrategia de crecimiento y experiencia del equipo administrativo.