Comentario Semanal

Entendiendo el P/E Ratio

Dentro del análisis fundamental, existen dos factores clave que influyen en el rendimiento de una acción: las utilidades que genera la compañía y cómo los inversionistas valúan esas utilidades. Bajo este contexto, una forma que permite determinar el valor de una acción es mediante una razón financiera conocida como múltiplo Precio/Utilidad “P/U” (en inglés P/E ratio). En este tutorial, detallaremos los puntos más relevantes que envuelven a esta útil métrica: 

¿Cuáles son sus componentes? El P/E se calcula dividiendo el precio de una acción (“Price”) entre las utilidades anualizadas por acción de una compañía (“EPS”). El P/E se puede construir con las utilidades conocidas en los últimos doce meses (Trailing P/E) o con las utilidades esperadas para los próximos 12 meses (Forward P/E). En este sentido, el optimismo puede conducir a una expansión en el P/E, siendo un período en el que las percepciones sobre una compañía mejoran y, como resultado, los inversionistas están dispuestos a pagar más por cada unidad de utilidades. Por el contrario, cuando la expectativa de los inversionistas es negativa, estos buscarán pagar menos por cada unidad de utilidades, provocando una contracción en el P/E.

¿Cómo analizar el P/E? En primera instancia, hay que observar si el valor del P/E es “alto” o “bajo”, para eventualmente determinar una valuación absoluta, que no es otra cosa más que comparar ese P/E actual con su promedio histórico (10, 15, 20 años). Para complementar el análisis, se debe comparar el P/E actual de la compañía con el de empresas similares o de la misma industria, en lo que se conoce como valuación relativa. Es importante tener en cuenta que la interpretación del P/E puede variar; en donde algunas industrias tienen múltiplos P/E más altos al promedio debido a su potencial de crecimiento, mientras que otros sectores pueden tener múltiplos P/E más bajos debido a la naturaleza más madura o cíclica de sus negocios. 

¿En qué poner atención sobre el P/E? No existe una conclusión absoluta porque habría que analizar, cuál de sus dos componentes (precio de la acción o utilidades), es el que está predominando. No obstante, se debe vigilar que un P/E “alto” tenga sustento en buenos fundamentos, y no en un optimismo desbordado.  De igual manera, hay que prestar atención a aquellas empresas que tienen un P/E “bajo”, que podría ser interpretado engañosamente como una oportunidad, cuando en realidad, refleja la carencia de catalizadores y poco interés entre los inversionistas.Finalmente, el múltiplo P/E nos puede transmitir mucho sobre la percepción general que tienen los inversionistas sobre una acción, siendo una herramienta que contribuye a detectar oportunidades (valuación barata) o riesgos potenciales (valuación cara). Sin embargo, antes de emitir una conclusión sobre una compañía para fines de una decisión de inversión, este análisis de valuación se debe haber complementado con un profundo entendimiento sobre el modelo de negocio, situación financiera, estrategia de crecimiento y experiencia del equipo administrativo.

Actualización Techo de la Deuda

En seguimiento al acuerdo logrado entre el presidente Joe Biden y el presidente de la Cámara Kevin McCarthy acerca del techo de endeudamiento, a continuación, presentamos una actualización con los puntos relevantes: 

  • En el fin de semana se anunció un acuerdo sobre la “Ley de Responsabilidad Fiscal”, que suspende el límite de la deuda hasta el próximo 1 de enero de 2025. 
  • La principal fuente de ahorros presupuestarios en el acuerdo es un tope durante dos años para el gasto federal discrecional. El Congreso se apropia anualmente de este segmento del gasto, el cual representa alrededor del 25% del gasto federal total, con poco más de la mitad destinado a defensa y el resto a programas domésticos fuera de los principales programas de beneficios. Estos límites podrían reducir el gasto discrecional en US$$1.5 trillones durante los próximos 10 años. Adicionalmente, los ajustes pactados podrían implicar una reducción anual en el gasto de 2024 y 2025, en el orden de 0.1 – 0.2% del PIB. 
  • Llegar a un acuerdo elimina la mayor parte de la incertidumbre con respecto a la inminente fecha límite de la deuda, aunque la legislación aún debe aprobarse en ambas Cámaras. 

La recta final de este proceso estará sujeto a la velocidad con la que pueda ser aprobado por los legisladores, antes del lunes 5 de junio (considerada como la fecha “x”). Bajo este contexto, la Cámara de Representantes está programada para votar tan pronto como sea posible, mientras que el Senado podría votar el viernes 2 de junio. 

¿Está en duda el dominio del dólar?

A lo largo de este año se ha cuestionado la posición dominante del dólar estadounidense como la mayor moneda de reserva global. Esta no es la primera vez que surge este cuestionamiento, teniendo como antecedentes: el nacimiento del euro en 1999, la gran crisis financiera en 2008 y el boom de las criptomonedas. Dicho esto, ahora comienza a tomar fuerza la perspectiva de que el yuan de China podría funcionar eventualmente como un reemplazo.  Sin embargo, traemos a la mesa algunos puntos que nos permiten pensar que este escenario se mantiene lejos, ya que el dólar estadounidense cuenta con fuertes argumentos para mantener su hegemonía.

  • Por un lado, cerca de 60% de las reservas que conservan los bancos centrales en el mundo están denominadas en dólares estadounidenses (vs. 67% hace 20 años). Le sigue el Euro con un 20%, mientras que el Yuan, apena representa el 3%. Otro factor a tomar en cuenta, es que los inversionistas extranjeros mantienen un importante apetito por activos financieros estadounidenses, ya sea a través de instrumentos gubernamentales como Notas – Bonos del Tesoro o vía acciones.  
  • Por otra parte, el dólar estadounidense mantiene un rol importante en el desempeño de la economía global, facilitando y agilizando una gran cantidad de transacciones, debido a que alrededor de un 90% de las operaciones comerciales, lo utilizan como moneda de cambio. En tanto, el comercio en yuanes representó menos del 2% del comercio mundial en 2022.
  • Por lo que se refiere al yuan, recordemos que no es una moneda libremente convertible o que opera bajo un régimen de libre flotación, es decir, que su valor es determinado por las fuerzas del mercado, sin que intervengan directamente las autoridades monetarias. 

En el corto plazo, no descartamos que el dólar siga perdiendo impulso, principalmente porque la FED podría dar pausa al ciclo de alza en tasas de interés que inició el año pasado. Estos altibajos no significan que el papel que anteriormente describimos acerca del dólar estadounidense se acerque a su fin. Recordemos que una divisa, para que pueda ser considerada como moneda de reserva, debe ser estable y segura, funcionar como medio de intercambio, almacenar valor y ser ampliamente aceptada y confiable. Todas estas características las cubre el dólar estadounidense, poniendo de referencia que Estados Unidos es el centro financiero global, así como la economía más grande del mundo con un entorno político estable.

La inteligencia artificial (IA) como herramienta para mejorar los procesos de análisis de inversiones

La IA ha tomado mucho auge y se ha convertido en un tema muy popular, sobre todo desde que se lanzó ChatGPT el año pasado. Antes de profundizar en algunas de las aplicaciones que esta herramienta podría aportar a las firmas de inversión, es relevante poner en contexto ¿Qué es Chat GPT? Chat GPT se trata de un modelo de lenguaje que ha sido entrenado con una gran cantidad de datos de texto para poder realizar una amplia variedad de tareas relacionadas con el lenguaje natural. Su capacidad para comprender el contexto y la intención detrás de las preguntas o consultas de los usuarios lo convierten en un instrumento muy útil para desarrollar chatbots y mejorar la precisión en los sistemas de búsqueda de información. Chat GPT, fue desarrollado por OpenAI, una organización de investigación en inteligencia artificial fundada en 2015 con sede en San Francisco, California. 

Algunos beneficios que Chat GPT y otros grandes modelos de lenguaje (LLM en inglés) podrían aportar en los procesos de análisis de inversiones son:

Procesamiento de grandes bases de datos. Los analistas a menudo se ven abrumados por la gran cantidad de material que debe procesarse para analizar una compañía, como reportes trimestrales, comunicados de prensa, llamadas con inversionistas, generando un flujo interminable de información. Esto obliga a los equipos de inversión a enfocarse en una investigación profunda, en un espacio de tiempo limitado para tomar decisiones de inversión. Por tanto, las herramientas impulsadas como ChatGPT y los LLM, podrían realizar tareas que requieren mucho tiempo para los analistas que agotan recursos desproporcionados en tareas que al final podrían no ser relevantes o que al final no se realizan en absoluto.

Mayor cobertura de presentaciones, reportes corporativos y resúmenes de reuniones. Los analistas generalmente cubren docenas de compañías en un sector o varios, al mismo tiempo que monitorean a los competidores y posibles candidatos de inversión. Durante la temporada de ganancias, es imposible participar en todas las llamadas de las empresas bajo cobertura, así como en otras llamadas relacionadas que podrían ser de interés. En este sentido, ChatGPT y los LLM pueden brindar una solución, generando resúmenes con un elevado número de calidad y exactitud. También, estos modelos permiten identificar cambios sustanciales en el texto de las presentaciones corporativas, la cuales podrían indicar un cambio de tendencia o estrategia en el rumbo de la compañía y que sin dudan requerirán más análisis. Además, ChatGPT puede condensar transcripciones de Zoom y limpiar notas sin procesar en formatos definidos y fáciles de usar, como oraciones completas o puntos clave. Asimismo, se puede utilizar para extraer temas de un texto más largo y desenfocado, lo que ayuda a los analistas a dar sentido al instante a una conversación incoherente. 

Fomentar la productividad.  Más allá de las cuestiones técnicas, ChatGPT plantea un desafío cultural; en donde los equipos de ciencia de datos deben promover activamente sus beneficios y mostrar ejemplos tangibles. Bajo este contexto, los analistas deben descubrir qué pueden automatizar, familiarizarse con la tecnología y comprender sus limitaciones para obtener resultados de elevada calidad. Las nuevas tecnologías de LLM brindan un fácil acceso para cualquier persona con conocimientos básicos de programación. Entonces, una vez que se identificaron aquellos cuellos de botella logísticos en los procesos de análisis, se puede implementar la IA de manera creativa para crear eficiencias palpables.

Finalmente, se ha especulado que todas estas nuevas capacidades tecnológicas podrían reemplazar el capital humano eventualmente. Sin embargo, coincidimos con la opinión de especialistas, en el sentido de que ambas variables de la ecuación son complementarias. Al combinar el poder intelectual humano, reflejado en la experiencia para analizar compañías y tendencias del mercado, con el poder de procesamiento de ChatGPT, podemos elevar el beneficio de la IA, mejorar la eficiencia del proceso de análisis y, en última instancia, tomar mejores decisiones de inversión.

Sigue el proceso de desinflación, aunque el empleo prevalece fuerte

El índice de precios al consumidor aceleró 0.4% mensual en abril, desde 0.1% en marzo. Esta cifra, estuvo en línea con lo previsto por el consenso y al mismo tiempo permitió una ligera reducción de la inflación en términos anuales, colocándose en una tasa de 4.9% (vs. 5.0% en marzo y 5.0% esperado). Por su parte, el índice que excluye alimentos y energía, es decir, la inflación subyacente (core CPI) subió 0.4%, en línea con lo esperado por el consenso y en línea con la variación registrada en marzo. Con esto, el cambio anual se ubicó en 5.5% (vs. 5.6% en marzo y 5.5% estimado).  

A detalle, el componente de alojamiento (shelter) avanzó 0.4% en el mes (+8.1% anual), lo que representó más del 60% del aumento total en todos los artículos excluyendo alimentos y energía. También sobresalió el aumento de 4.4% en el mes (-6.6% anual) que registraron los automóviles y camiones usados, así como la gasolina, con un incremento en el mes de 3% (-12.2% anual). Por lo que se refiere a alimentos, positivamente el componente de comida permaneció sin cambios durante el mes, como lo fue en marzo. Particularmente, los alimentos en el hogar bajaron 0.2% en el mes (+7.1% anual), mientras que el componente de comida fuera de casa escaló 0.4% (+8.6% anual). Finalmente, las tarifas aéreas, vehículos nuevos, servicios de transportación y servicios médicos, registraron retrocesos en el mes. 

Por otro lado, en días recientes se publicaron las cifras del empleo correspondientes a abril, la cuales fueron positivas en términos generales. La nómina no agrícola registró una creación de 253,000 empleos y rebasó la expectativa de 185,000. Asimismo, la tasa de desempleo bajó a 3.4% y las compensaciones promedio por hora aumentaron 0.5% mensual (+4.4% anual), lo que representó su incremento más pronunciado en poco más de un año.  

Después del incremento de 25pb que implementó la Fed a inicios del mes y con esta mezcla de resultados en la inflación y empleo, el mercado ha comenzado a asignar una mayor probabilidad de ver una pausa en el ciclo de alza, tan pronto como en junio. De igual manera, comienza a reflejar la posibilidad de ver recortes a la tasa de referencia hacia finales de año en alrededor de 75pb. Sin embargo, observamos que este escenario enfrenta ciertos retos, porque la meta de 2% de inflación luce lejos todavía, en medio de un mercado laboral robusto, con una tasa de desempleo en mínimos de los últimos 50 años. Además, existen situaciones que podrían generar volatilidad, como la crisis de los bancos regionales y de muy corto plazo, las negociaciones sobre el techo de endeudamiento. 

FED: “Alza en línea que podría representar una pausa hacia adelante”

En línea con lo previsto por el mercado y de forma unánime, la FED incrementó la tasa de referencia en 25pb a 5 – 5.25%. Este movimiento representó el décimo aumento desde marzo de 2022 e implicó su nivel más alto desde septiembre de 2007.

Al interior del comunicado, sobresalió que el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC en inglés) reiteró que “seguirá de cerca la información entrante y evaluará las implicaciones para la política monetaria”. Esta frase contrastó con las palabras expresadas en el comunicado de marzo, porque omitió una línea que hacía mención a que el Comité “anticipa que puede ser apropiado reafirmar algunas políticas adicionales (es decir, más alzas a la tasa de referencia)”. Este mensaje de cierta forma podría estar insinuando una posible pausa al ciclo más agresivo de alza en   tasas de interés desde 1980.  Bajo este contexto, el Comité expresó que permanece muy atento a los riesgos de inflación, por lo que está comprometido a regresarla a su objetivo de 2 por ciento. 

Adicionalmente, el comunicado apuntó hacia una postura más dependiente de los datos que vayan emergiendo, al expresar que “al evaluar la postura apropiada de la política monetaria, el Comité continuará monitoreando las implicaciones de la información entrante para el panorama económico”. Por lo tanto, estaría preparado para ajustar la postura de la política monetaria según corresponda si surgen riesgos que podrían impedir el logro de los objetivos. Las evaluaciones tendrán en cuenta una amplia gama de información, incluidas las lecturas sobre las condiciones del mercado laboral, las presiones inflacionarias y las expectativas de inflación, y la evolución financiera local e internacional.

Finalmente, en medio de la turbulencia que atraviesa el sistema bancario, nuevamente el comunicado destacó que el sector es sólido y resiliente, aunque es probable que las condiciones crediticias más estrictas pesen sobre la actividad económica, el empleo y la inflación; en donde el alcance de estos efectos sigue siendo incierto. Los mercados tomaban positivamente el comunicado, así como las declaraciones de Jerome Powell durante su conferencia de prensa, enfatizando en que su pronóstico es de un crecimiento modesto y no de una recesión. También, ratificó que el proceso de reducción en la inflación tiene un largo camino por recorrer y que las condiciones bancarias han “mejorado ampliamente” desde marzo.

Perspectivas en mercado de bienes raíces y su potencial impacto en el sector bancario.

Durante los últimos meses han sucedido diferentes eventos a nivel macroeconómico y financiero que han impactado los diferentes sectores de la economía y el mercado de bienes raíces no ha sido ajeno dichos movimientos. Surgiendo el debate de que tanto riesgo existe en las inversiones enfocadas en los activos reales ya sea a través de capital o de deuda. Adicionalmente, la debacle del Silicon Valley Bank (SVB) dejó al expuesto el riesgo que actualmente los bancos tienen dentro de sus portafolios a deuda enfocada en bienes raíces comerciales, añadiendo incertidumbre a los inversionistas.

¿Ahora bien, en que se compone el sector de bienes raíces? La clasificación tradicional consta de 4 subsectores, vivienda (en renta y compra), industrial y logística, oficinas y comercios. Es importante la clasificación ya que en cada sector existe una dinámica particular, en primer lugar, el sector de vivienda se encuentra en un proceso de desaceleración en el mercado de compraventa, impulsado principalmente por el aumento de las tasas de referencia, impactando el costo de adquisición de las propiedades. Sin embargo, dicha desaceleración permite que los potenciales compradores migren al mercado de rentas, de acuerdo con data de CBRE, durante 2022 el nivel de rentas tuvo un aumento de 9.2% signo positivo de un mercado creciente, si bien las valuaciones pudieran disminuir, la necesidad de vivienda y por ende el aumento en las rentas, ofrecerá un nivel de cobertura en este segmento. El sector industrial y logística se encuentra en un auge importante, por un lado, el cambio de tendencias de consumo hacia el comercio digital, y por otro la reconfiguración de diferentes dinámicas en el comercio internacional ha exacerbado la demanda de activos industriales en diferentes ciudades, con niveles de ocupación en máximos históricos, valuaciones estables y nivel de rentas en aumento. 

Si bien, los sectores anteriores cuentan con un panorama más defensivo, el sector de oficinas y comercios se encuentran en una coyuntura con mucho mayor incertidumbre. Los fundamentales en el sector de oficinas son débiles; de acuerdo con información de JP Morgan, las tasas de vacancia y disponibilidad alcanzaron el 12,5% y el 16%, respectivamente, niveles máximos desde la crisis financiera global; adicionalmente, el crecimiento de las rentas nacionales sigue desacelerándose con 1,1% en términos nominales y del -5% en términos reales. 

Ante una dinámica negativa en estos sectores, uno de los principales riesgos se centra en la deuda emitida, de acuerdo con información de Trepp, hay un total de $4.4tn de préstamos por pagar, de los cuales el 38% tiene como contraparte a los bancos y si no tomamos en cuenta el sector de vivienda multifamiliar, el monto por pagar es de $2.5tn de los cuales 44% se encuentra en manos de los bancos.

De acuerdo con información de JP Morgan, aplicando un 8.6% de tasa de pérdida sobre el total de exposición, las pérdidas potenciales para los bancos podrían ser de hasta $38bn y $16bn para las aseguradoras. 

En conclusión, la dinámica del sector de bienes raíces arroja expectativas mixtas;  por un lado, los sectores de vivienda en renta e industrial y logística cuentan con fundamentales positivos que les permitirá navegar una potencial desaceleración económica con mayor estabilidad, mientras que los sectores de oficinas y comercio han empezado a mostrar una dinámica negativa, con menores niveles de ocupación, aumento en las tasas de vacancia y depreciación en los niveles de mercado. Finalmente, en un escenario negativo, el sector financiero podría verse afectado al ser el principal prestamista de las inversiones en activos reales.

La economía de China acelera en el 1T23

Mientras que diversas regiones comienzan a enfrentan riesgos en su crecimiento debido al endurecimiento monetario de los bancos centrales para controlar la inflación; China de manera opuesta, publicó un robusto crecimiento durante los primeros tres meses del año. En este sentido, el PIB del 1T23 aceleró a una tasa anual de 4.5% (+2.2% trimestral), lo que representó un mayor crecimiento frente a la expectativa del consenso de 4%. 

El crecimiento de China ha sido un factor de atención entre los inversionistas, debido a que, en diciembre pasado, el gobierno finalizó la mayoría de las restricciones por el Covid, las cuales estuvieron vigentes durante casi tres años. Además, del PIB, el gobierno anunció que la producción industrial creció 3.9% en marzo, en línea con lo esperado; mientras que las ventas minoristas (retail) avanzaron casi 11% y superaron al consenso. A modo de contexto, la economía de China creció 3% en 2022, menos que el objetivo oficial de un crecimiento en alrededor de 5.5%. Para este año, el gobierno estableció el mes pasado un objetivo de crecimiento que podría rondar sobre el 5%. 

Por otro lado, el Banco Popular de China mantuvo sin cambios su tasa de referencia a un año en 2.75%, previo a la publicación de todos estos datos. No obstante, el consenso no descarta una potencial implementación de estímulos hacia los siguientes meses, tomando en consideración que la última cifra conocida de inflación tocó su nivel más bajo en 18 meses, así como un posible contagio por la desaceleración global. Sumado a lo anterior, el gobierno buscaría impulsar la economía mediante proyectos de infraestructura en actividades clave como transporte urbano y tecnología (desarrollo de más capacidad en internet 5G). 

Finalmente, la fortaleza observada dentro del sector de servicios (Índice Caixin PMI), sería otro componente indispensable para cumplir con la meta de crecimiento del gobierno; en donde los resultados el mes pasado, arrojaron la expansión más pronunciada de la industria desde noviembre de 2020 gracias a la formación de nuevos negocios. 

Continúa el proceso de desinflación en Estados Unidos

La inflación general desaceleró en marzo después de registrar un aumento mensual de 0.1% en el índice de precios al consumidor (CPI en inglés), siendo que en febrero se observó un avance de 0.4% y contrastó positivamente con la expectativa del consenso de 0.2%. Bajo este contexto, la inflación anual tocó una tasa de 5.0% (vs. 6.0% en febrero y 5.1% estimado). 

En términos generales, nuevamente el componente de alojamiento “shelter” (+0.6% mensual y +8.6% anual) fue, con mucho, el que más contribuyó al aumento mensual del índice. Esta categoría representa alrededor de una tercera parte del CPI, por lo tanto, representa un factor de suma importancia para la Fed. Lo anterior más que compensó la caída en el índice de energía, que disminuyó 3.5% durante el mes y 6.4% anual. También sorprendió positivamente que el índice de alimentos se mantuvo sin cambios en marzo, con la subcategoría de alimentos en el hogar retrocediendo 0.3% en su variación mensual (+8.4% anual). Esta es la primera caída que registra esta subcategoría desde septiembre de 2020. 

Por otro lado, el índice que excluye alimentos y energía, es decir, la inflación subyacente (core CPI) subió 0.4% en marzo, lo que representó una ligera disminución desde el avance de 0.5% en febrero. Con esto, la variación anual se ubicó en 5.6% (vs. 5.5% en febrero y 5.6% estimado).  Además del incremento en los costos de alojamiento “shelter” mencionado anteriormente, de igual manera se registraron avances en los costos de seguros de vehículos motorizados, tarifas aéreas, mobiliario y equipo del hogar, y vehículos nuevos. Por otro lado, los costos de atención médica, así como automóviles y camiones observaron caídas durante el mes.

Estas cifras, de cierta manera corroboran que el proceso de desinflación sigue su curso, aunque todavía existe camino por recorrer principalmente en aquellas categorías consideradas más persistentes “sticky”, como rentas “shelter”, servicios de transporte, actividades recreativas, ropa, debido al rezago con el que se ajustan sus precios. Tomando en cuenta esta mezcla de factores, así como la fortaleza en los datos del empleo de marzo (+236k empleos vs. 230k esperados) la perspectiva de que la FED suba en 25pb la tasa de referencia en mayo se mantiene latente. Al día de hoy, el consenso asume una probabilidad de 65% para este evento. 

Expectativas para los reportes corporativos del 1T23

La temporada de reportes corporativos está próxima a comenzar. En este contexto, el consenso considera que las compañías del S&P 500 habrían registrado una contracción de 5% anual en sus utilidades del 1T23 (si se excluye el sector de energía, la contracción en utilidades sería de 6.6% anual). Lo anterior representaría la mayor caída en utilidades reportada desde el 2T20 y marcaría el segundo trimestre consecutivo en el que las utilidades se contraen. 

Únicamente 4 sectores de los 11 que conforman al índice habrían tenido un desempeño positivo. En este sentido, el sector de consumo discrecional habría contabilizado la tasa de crecimiento más alta para el trimestre (+36.4% anual) como resultado del fuerte desempeño de las sub-industrias de comercio minorista (retail), así como hoteles, resorts y líneas de cruceros. Dicho lo anterior, le siguen los sectores industriales, energía y financiero con incrementos de +17.9% anual, +13.7% anual y +5.2% anual respectivamente. Contrariamente, el sector de materiales habría registrado el desempeño más débil con una caída en sus utilidades de de 33.5% anual, ante la debilidad de actividades relacionadas con productos químicos básicos y minería de cobre. 

Por lo que se refiere a las ventas, el consenso espera un crecimiento de 1.6% anual (cifra más débil desde el 3T20) para las empresas del índice, siendo el sector financiero el que habría experimentado la mayor tasa de incremento en el trimestre (+9.1% anual) como efecto del desempeño positivo de actividades relacionadas al financiamiento al consumo, servicios financieros y banca. Nuevamente el sector de materiales apunta a ser el más débil con una caída en ventas de 8.3% anual. 

JP Morgan dará el banderazo de salida el próximo 14 de abril junto con los reportes de otros importantes bancos estadounidenses, por lo que el mercado estará atento a sus respectivos anuncios, en medio de los recientes acontecimientos relacionados con el sistema bancario. 

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